1549383_381592448650742_1589311245_n¿Alguna vez has leído un artículo y repentinamente te das cuenta de que no puedes recordar nada de lo que leíste? ¿Cómo te has sentido? Probablemente no es un sentimiento placentero; sin embargo, si te lo vuelves a proponer, logras con éxito tu objetivo y comprendes lo leído. No obstante, en los casos en que existe un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o en la presencia de problemas de aprendizaje, el proponérselo no siempre es suficiente y el reto es mayor porque también están implicados otros factores como son, por ejemplo:

 

• Seguridad emocional: “Los otros saben más que yo, soy tonto, resulta humillante que los demás me oigan leer en voz alta, que me tiemble la voz y que tenga que repetir y repetir lo leído sin comprender”.

 

• Motivación y persistencia: Por un lado, si los chicos no tienen habilidades para comprender, el leer se vuelve un acto de repetición y memorización, lo que lo hace aburrido. De la misma forma, no está produciendo una gratificación que podría favorecer el buscar mejorar, sino, más bien, provoca la evasión porque resulta aburrido.

 

• Tolerancia a la frustración e inflexibilidad: Si la actividad no me resulta satisfactoria, me frustro con facilidad y si no soy capaz de expresarlo, es posible que se manifieste en inatención, baja persistencia, inquietud, impulsividad…. De la misma forma, me muestro inflexible para buscar otras soluciones si no comprendo lo que leo o para buscar otro significado o preguntar si no entiendo el contenido de lo leído.

 

La lectura es un proceso complejo que requiere de diferentes habilidades. Desde las que implican desarrollo del lenguaje oral y escrito como las que requieren de atención, focalización, concentración, control de impulsos y memoria.

 

En este sentido, el desarrollo de habilidades atentivas, de autocontrol y memoria resulta indispensable para favorecer los procesos lectores.

 

Si queremos fomentar el gusto por la lectura, comencemos pensando en la necesidad de favorecer los procesos de comprensión ya que de no ser así, la lectura no tiene ningún significado. Si esto sucede, por ejemplo, el chico no podrá ir formando imágenes mentales que le sean significativas y que apoyen su imaginación.

 

A continuación, les presento 10 estrategias básicas que recomiendo considerar para favorecer los procesos lectores en conjunto con la motivación y el gusto por la lectura.

 

http://www.activibox.com/ab_activities/estrategias-para-apoyar-la-lectura-cuando-se-tiene-tdah-0255/

 

También les sugiero conozcan los diferentes recursos (más de 50 documentos y videos) asociados con el fomento a la lectura: lectura de comprensión, lectura rápida, lectura significativa usando mapas mentales e identificando los estilos de aprendizaje, entre otros.
Saludos y seguimos en contacto:
Mariana Leñero