DESCRIPCIÓN: Uno de los mejores regalos que se le puede ofrecer a cualquier chico y, en especial, a aquellos que tienen algún tipo de Trastorno, como es el TDAH, es que desarrollen su inteligencia emocional. Este documento forma parte de una serie asociada con estrategias para fomentar el desarrollo de la Inteligencia emocional de niños y jóvenes. Se describe el consejo: Conocerse a sí mismo – conciencia emocional.
ÁREAS:
- Inteligencia emocional
- Identificación y expresión de sentimientos y emociones.
- Seguridad emocional y autoestima
- Empatía
- Motivación
INTRODUCCIÓN: Uno de los mejores regalos que se le puede ofrecer a cualquier chico y, en especial, a aquellos que tienen algún tipo de Trastorno como es el TDAH, es la oportunidad de desarrollar su inteligencia emocional.
En su libro, Inteligencia Emocional, Daniel Goleman refiere que existen diferentes características que engloban el concepto de Inteligencia emocional, tales como:
- Conciencia emocional
- Empatizar y confiar en los demás.
- Motivarnos a nosotros mismos.
- Perseverar en el empeño a pesar de posibles frustraciones.
- Regular nuestros propios estados de ánimo.
- Evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales
Es factible que los chicos con TDAH requieran más apoyo para desarrollar estas características, porque presentan dificultades, entre otros factores, para regular sus emociones. Durante mi práctica profesional, he observado que las emociones son vividas por ellos de forma muy intensa (magnificación de lo que sienten o sucede) o con poca intención (baja motivación, fatiga…).
Como les digo a mis pacientes, uno de los objetivos en la terapia es aprender a regular por ellos mismos el volumen en sus emociones. Porque si las suben muy alto, lo más seguro es que se distorsiona el sonido y si es muy bajo, no se escucha e inclusive se anula. Si van desarrollando la habilidad para reconocer cómo se están sintiendo o comportando, podrán utilizar esta información para guiar su comportamiento de una forma asertiva.
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INTRODUCCIÓN
Cada persona presta atención a estímulos o situaciones diferentes. Muchas veces, consideramos que nuestros hijos o estudiantes no tienen problemas de atención porque son capaces de estar atentos, por largos periodos de tiempo, a ciertas actividades que les motivan, por ejemplo a los videojuegos, al ver una película, al hacer una actividad placentera…
Sin embargo, en otras, podemos darnos cuenta de que al mismo tiempo existen distracciones en las que pierden la noción del tiempo y no saben de qué se estaba hablando y/o no siguen las instrucciones a pesar de haberles repetido millones de veces que lo hagan.
Lo que les puedo decir es que efectivamente este es el problema…. Es decir, que el problema de inatención sigue siendo igual de significativo aun cuando la persona pareciera selectiva en el dónde, cuándo y por cuánto tiempo presta atención.
Por ejemplo, las personas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) presentan dificultad para regular y seleccionar sus focos de atención, o sea, el ser capaces seleccionar, jerarquizar en orden de importancia, y filtrar la información relevante de la que no lo es.
Por ejemplo, en el salón de clases, la mayoría de los estudiantes se concentran en lo que dice el profesor, pero el estudiante con una problemática asociada al TDAH es posible que esté presentando más atención a la forma en cómo viene vestida la maestra, al tono de su voz, o a lo que está sucediendo fuera del salón. En este sentido son muy observadores y tienen cualidades para ver lo que otras personas no logran identificar a primera vista.
Por lo mismo sería pertinente pensar si realmente será conveniente invertir su tiempo y el nuestro estimulando únicamente la habilidad para focalizar, cuando existen otros retos que nos ayudarán a mejorar su atención de forma integral; como el ser capaces de hacer transiciones fluidas entre su capacidad de observación y su capacidad para dirigir y mantener esta atención a situaciones o estímulos que no siempre son atractivos o que requieren de un esfuerzo mayor.
10 ESTRATEGIAS PARA REGULAR Y DIRIGIR LA ATENCIÓN
1) Establecer claramente que se espera de ellos en actividades o situaciones específicas, sociales o académicas. Si es necesario plantear objetivos por tarea, por día o semana. Consulten el documento sobre el programa de logros.
2) En lugar de estar llamando la atención varias veces, creen junto con ellos claves corporales (tocar el hombro), visuales (cerrar un ojo), auditivas (una palabra mágica, corta), como pista para indicarle que ya comenzó a distraerse.
3) Verbalizar de forma concreta lo que sucedió, para promover la auto-observación de lo que puede suceder en un tipo de situación o lo que sucedió. Por ejemplo, saber en que tipo de actividades o momentos del día es cuando se distrae más fácilmente o decirle: “mira cómo te distrajiste cuando entró al salón la maestra”, o que diga: “me distraje porque ya me había cansado”.
Dependiendo de la edad y como parte del proceso de autoobservación pueden crear un sistema de caritas o signos gráficos para que al final de la actividad o del día se identifique el tipo de conducta distractil que sucedió o que NO sucedió.
4) Calidad más que cantidad. Las tareas largas restan efectividad y promueven el divagar. Si la tarea no puede ser corta, realicen pausas pequeñas durante la misma, que le permitan contestarse rápidamente a la pregunta ¿estoy atento?
5) Uso de tiempo con cronómetro, alarma o reloj de arena para controlar el tiempo y evitar fatigabilidad (divagar y no terminar) o inclusive impulsividad y rapidez (no puede terminar antes que ese tiempo) Por ejemplo cuando termine puede poner un punto rojo en el renglón o en una hoja pegada en la pared, al tener 5 puede acercarse a la maestra o padres.
6) Control de intervenciones verbales o movimiento. Por ejemplo elegir 3 pelotas que representan las veces que puede pararse o intervenir, si se le acaban, pierde. El estudiante, tendrá que regular cuando le conviene o no le conviene usar esas pelotas.
7) Fuera de mi vista, fuera de mi mente: Usar estimulo visuales, en el pizarrón, en la casa, en el carro que represente el logro a cumplir y al verlo se acordará de los objetivos establecidos, referentes a la inatención.
8) Apoyen el sentido de alerta con el control postural en el lugar donde trabaja o se encuentra. Es decir, poner una línea con tape en la mesa que delimite el espacio y le recuerde que no puede reclinarse para un lado sino que debe estar en medio de su cuerpo, o bien con el tape poner un cuadrado en el piso para que no se salga
9) Automatización y secuenciación: Utilizar listas cortas (check list) para enfrentarse a las tareas o actividades cotidianas que tienen pasos (no se puede saltar ningún paso para evitar la distracción). Por ejemplo no puede ir a desayunar si no puso su pijama en el cajón. No puede sacar un cuaderno si los colores no están guardados en el estuche. Recordar que no sólo es para que siga el procedimiento sino para que interiorice pasos que le representan dificultad.
10) Interiorizar patrones motores (asociación viso y auditivo motora), como juegos de secuencias, tocarse los dedos en un orden y cantar una canción, realizar series numéricas, contar cuadritos o renglones y poner un signo por cada número de cuadritos/renglones establecido, colorear dibujos con asociación de números y color, dictado y copia de series o patrones corporales (realiza o copia: mano en la oreja y cierra un ojo).
