Esta serie te ayudará a conocer más sobre el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad. Las características que se identifican en el TDAH son diversas y pueden variar de una persona a otra respecto a la presencia o no de las irregularidades en estas áreas y en la intensidad con las que se manifiestan los problemas. El TDAH es un trastorno del desarrollo, caracterizado por problemas de atención, de impulsividad y/o de hiperactividad, así como por problemas de conducta. Por ejemplo, pueden existir dificultades para regular “en dónde” “en qué”, “cuándo” y “por cuánto tiempo” dirigen y controlan la atención y las acciones. También pueden ser distraídos, desorganizados, y se les dificulta seguir instrucciones, finalizar tareas, medir el peligro, esperar turnos, analizar y reflexionar sobre una situación social o académica.
Los problemas en estas áreas deben haber comenzado desde muy pequeños; se presentan en varios contextos y situaciones, y son persistentes en el tiempo. Es importante que se considere que uno no puede establecer un diagnóstico de este trastorno a través de la enumeración o identificación de conductas.
Para un diagnóstico acertado, se necesita un proceso de indagación y observación que requiere del uso de una batería de pruebas estandarizadas y de la experiencia de un equipo de especialistas en las diferentes áreas del desarrollo. Sin embargo, lo que los padres y maestros pueden hacer es ofrecer estrategias de apoyo en los diferentes ámbitos: familiar, escolar y, en los casos que se requiera, terapéutico. Los recursos que te presentamos aquí tienen como fin una labor de apoyo, así como compartir información teórica y práctica que te puede guiar.
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