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La memoria es parte esencial en nuestra vida desde la infancia a la edad adulto.  Los problemas que existen asociados a esta área pueden ser debido a diferentes factores y es necesario analizar hasta dónde es posible olvidar las cosas y ser medio desordenado y distraído  y hasta donde comienza a ser un problema que se vuelve sistemático y cotidiano que afecta de forma significativa nuestra vida y nuestras relaciones.  Si esto sucede, seamos  nosotros, nuestra pareja o  nuestros hijos es necesario buscar diferentes formas para enfrentar el problema.

La plasticidad cerebral permite que se hagan conexiones más complejas y mayores cuándo se utilizan estrategias que ponen a trabajar habilidades mentales superiores, lo anterior informa que si comenzamos,  desde edades tempranas,  a estimular  áreas en las que existen dificultad  y las seguimos practicando en la edad adulta, la posibilidad de tener mayor éxito en nuestra vida se incrementa.

Para enfrentar los problemas de memoria no basta con ejercicios automatizados que se presentan en internet, estos sirven pero deben acompañarse de estrategias prácticas que puedan llevarse a situaciones comunes de la vida real, en las que son donde se ven los problemas como los olvidos de las llaves, de los nombres, de las tareas, de la pérdida de útiles, de distracción.

Las personas que presentan TDAH: niños, jóvenes y adultos son los que más padecen estas dificultades porque no sólo implica la capacidad de recordar, que inclusive lo pueden hacer bien si la información es significativa, sino también la capacidad para poder manipular, retener y organizar información que les permita enfrentar retos de la vida escolar y cotidiana:  tener cuidado con los útiles, chamarras y libros,  para no olvidar citas importantes o exámenes, para seguir instrucciones, para comprender al mismo tiempo que se lee, para hacer operaciones mentales, etc.

Por lo anterior es importante contar con actividades, ejercicios y estrategias que no sólo estén acompañadas de un proceso de memorización o recuerdo, sino también de la atención en todas sus variables: atención sostenida: para mantener la atención suficiente y a un buen ritmo que permita organizar y retener mejor la información,  atención selectiva para ser capaces de seleccionar estímulos relevantes de los irrelevantes y nuestra memoria sea mucho más eficiente y práctica, y la atención dividida que se asocia con la memoria de trabajo en la capacidad para ser capaces de manipular en la mente  la información en combinación con otras acciones (hacer cálculos mentales, comprender al mismo tiempo que se lee, etc).

Recuerden que es importante que las actividades y estrategias que usen tengan en consideración las fortalezas personales, es decir la forma en cómo aprendemos mejor.  Por ejemplo si somos más visuales, será más significativo utilizar claves de este tipo como post its, listas… auditivos, utilizando música, canciones.  Si nuestro fuerte es el lenguaje  o es lo motor, elegiremos estos canales para que la información a retener se procese por ese medio.

 

Les presento 4 consideraciones y estrategias que hay que tomar en cuenta para favorecer los problemas de memoria y atención en niños, jóvenes y adultos.

 

1.- ORGANIZACIÓN, Y MEMORIA. 

La memoria podría pensarse como un álbum de fotos  o cuando guardamos documentos en nuestra computadora en el que se ordena la información de forma cronológica o con un sentido, y más si  se espera luego poder recordar cuándo y cómo fue lo que sucedió o inclusive si deseas recordar un evento en específico  o acceder a un documento y sea fácil ir a la página exacta o folder que se quiere acceder,

El proceso sería: registrar, organizar,  guardar, y recordar.

Una memoria sólida comienza con un buen registro y si por ejemplo estamos distraídos el proceso comienza mal,  o si por ejemplo esperamos que los niños  registren y recuerden algo que no entienden,  la organización y el guardado de información definitivamente será problemático.

La atención y la organización en este sentido son indispensables.  Cómo atendemos y cómo organizamos la información que queremos recordar tendrá en gran medida relación con el éxito de lo que queramos retener o memorizar.  Si por ejemplo una persona atiende mejor de forma visual, será mejor utilizar estrategias de recolección utilizando post it o un recado, una marca en la mano. Si es auditiva usar una palabra clave o asociándolo a un nombre o canción.  Si usas el movimiento, utilizar algún patrón acompañado de palabras.

 

2.- OLVIDO DE INFORMACIÓN                                                                                  

La memoria trabaja a través del registro de información para luego evocarla.  Nuestro cerebro retiene un montón de información,  pero parece que no puede retener todos y cada uno de los recuerdos. Podríamos no olvidar nunca el nombre de nuestro primer amor pero siempre olvidamos donde dejamos las llaves.

Es posible que los olvidos sucedan:

b)    La información que recibimos se desvanece a través del tiempo.  Consciente o inconscientemente suprimimos recuerdos que nos duelen, o que no son significativos por nosotros

c)     Porque una nueva acción o contenido interfiere con el recuerdo que ya teníamos antes o el que estábamos almacenando:

  1. Dejo las llaves en este lugar pero inmediatamente saludo a los demás.
  2. Estoy apuntando un número de teléfono pero inmediatamente quiero acordarme del nombre y del apellido de la persona para apuntarlo.

Por lo anterior las estrategias para evitar olvidos deberá tener,  como eje principal, el otorgarles un contenido emocional y significativo, así  como se eviten interferencias clasificando la información en categorías y de asociación

 

3.- SI NO LO USO, SE ATROFIA, LA PRÁCTICA HACE EL MAESTRO

Entre más aprendes y memorizas mayores conexiones y redes se crean en tu cerebro y esto ayudará al nuestros cerebro a registrar y recordar información, esta es una forma de explicar la plasticidad cerebral que en los niños comienza a ser mucho más amplia, que en los adultos.

Seamos adultos o niños pensemos en ejercitar nuestra mente ya sea con ejercicios de memoria, pero también con otros retos que nos ayuden a buscar otras alternativas y adaptarnos, así nuestra mente no se duerme o se atrofia.

Si les pregunto cuántos números de teléfonos pueden recordar sin ver su teléfono, cuántos podrían decirme: el del Dr. De tu hermana, de tu mejor amiga.

En caso de que esto les haya fallado, comprobamos como dependemos de aparatos externos para registrar y recordar información, esto por supuesto provoca que fallemos en potenciar nuestra capacidad para recordar y aprender.   También es necesario considerar el practicar y ponerse retos mayores que se vayan cumpliendo de tal forma que el memorizar en lugar de volverse un evento de frustración sea de reto y orgullo con uno mismo.  Una forma de aprovechar este potencial llamado plasticidad, sería:

a)    Usar nuestra memoria al mismo tiempo que hacemos uso de nuestros teléfonos,  ir memorizando el número que estamos escribiendo,

b)    No usar el GPS, o en vez de pedirle a la secretaria que llame hacerlo nosotros.

c)     Aprendiendo la letra de una canción nueva

d)    Jugando un juego de mesa.

e)    Abriendo las llaves de la regadera con la otra mano

f)      Utilizando las estrategias de asociación que les brinde anteriormente.

 

4.- HACER VARIAS COSAS A LA VEZ: ¿MULTI-TASKING FUNCIONA?  

El multitasking requiere que seamos capaces de detener información relevante haciendo a la vez dos o tres tareas simultáneamente.  El problema es que si estas atendiendo dos cosas a la vez estás forzando a dividir tu atención lo que provoca que le pongas menor atención a una de esas actividades que estabas haciendo.

Otro inconveniente es lo  difícil que puede ser  guardar y manipular mucha información en un espacio mental  limitado debido a que estás haciendo varias cosas a la vez.   Por eso el “multitasking” provoca tantos problemas y tiene muchos errores que terminan haciendo que uno trabaje doble o que con nadie quedes bien.

No obstante si podemos hablar de que para muchos retos por ejemplo académicos los niños y jóvenes requieren de la memoria de trabajo que si bien no tiene que ver con el “multitasking” si se refiere a una de las funciones ejecutivas cerebrales más importantes y que en los niños con TDAH se ven afectadas.

Se ha comprobado que al trabajar la memoria de trabajo con los niños con TDAH se favorece los problemas de atención, y autocontrol que también padecen.

La memoria de trabajo es la que está al servicio de una acción.  Es la que utilizamos al manejar, porque necesitamos tener en cuenta la distancia de los carros con el nuestro, al mismo tiempo que ir siguiendo las señales de tránsito, tomando en cuenta la velocidad.    O por ejemplo el cálculo mental para hacer operaciones o las lecturas de comprensión al estar leyendo y a la vez entendiendo el mensaje.   Al apoyar este tipo de habilidad vamos a favorecer el razonamiento, la comprensión y el aprendizaje.